sábado, 28 de agosto de 2021

BALBUCEOS Y BARBARISMOS


Nada se dirá en estas páginas que no haya sido dicho. Nada nuevo se podrá decir a estas alturas del siglo XXI si no toca a los avances de la ciencia biológica, de la computación y de las nuevas tecnologías de la comunicación. Nada diremos que sea nuevo bajo el sol pero sí buscaremos quien ya lo haya dicho mejor, mucho mejor.

¿Hay mayor alegría, más grande emoción que las primeras palabras que emiten nuestros retoños? Los primeros balbuceos nos sorprenden siempre y después reímos esas lenguas de trapo, esos barbarismos,  neologismos inverosímiles(*)

Hoy traemos aquí a Lope de Vega, nuestro mayor dramaturgo y autor infatigable de comedias de nuestra literatura. Su vida, es bien sabido, está trufada de varias mujeres, otras tantas amantes y varios hijos. En algún momento quiso "sentar la cabeza" y aquí vemos su lado más familiar.


Al doctor Matías de Porras

(1562-1635)

 

Ya, en efeto, pasaron las fortunas

de tanto mar de amor, y vi mi estado

tan libre de sus iras importunas,

 

cuando amorosa amaneció a mi lado

la honesta cara de mi dulce esposa,

sin tener de la puerta algún cuidado,

 

cuando Carlillos, de azucena y rosa

vestido el rostro, el ama me traía,

contando por donaire alguna cosa.

 

Con este sol y aurora me vestía,

retozaba el muchacho, como en prado

cordero tierno al prólogo del día.

 

Cualquiera desatino mal formado

de aquella media lengua era sentencia,

y el niño a besos de los dos traslado.

 

Dábale gracias a la eterna ciencia,

alteza de riquezas soberanas,

determinado mal a breve ausencia;

 

y contento de ver tales mañanas,

después de tantas noches tan escuras,

lloré tal vez mis esperanzas vanas;

 

y teniendo las horas más seguras,

no de la vida, mas de haber llegado

a estado de lograr tales venturas,

 

íbame desde allí con el cuidado

de alguna línea más, donde escribía,

después de haber los libros consultado.

 

Llamábanme a comer; tal vez decía

que me dejasen, con algún despecho:

así el estudio vence, así porfía.

 

Pero de flores y de perlas hecho,

entraba Carlos a llamarme, y daba

luz a mis ojos, brazos a mi pecho.

 

Tal vez que de la mano me llevaba,

me tiraba del alma, y a la mesa,

al lado de su madre, me sentaba.

 

Allí, doctor, donde el cuidado cesa,

y el ginovés discreto cerrar manda,

que aun una carta recebir le pesa,

 

sin ver en pie por una y otra banda

tanto criado, sin la varia gente

que aquí y allí con los servicios anda;

 

sin ver el maestresala diligente,

y el altar de la gula, cuyas gradas

viste el cristal y la dorada fuente;

 

sin tantas ceremonias tan cansadas

(si bien confieso el lustre a la grandeza,

y el ser las diferencias respetadas),

 

nos daba honesta y liberal pobreza

el sustento bastante; que con poco

se suele contentar naturaleza.

 

Pero en aqueste bien (¡ay Dios, cuán loco

debe de ser quien tiene confıanza,

por quien a justo llanto me provoco,

 

en bienes tan sujetos a mudanza!)

me quitó de las manos muerte fiera

el descanso, el remedio y la esperanza.

 

Yo vi para no verla (¡quién pudiera

volverla a ver!) mi dulce compañía,

que imaginaba yo que eterna fuera.







miércoles, 25 de agosto de 2021

LA PRIMERA VEZ: ACIS Y GALATEA



Quien venga siguiendo las peregrinas aportaciones de esta voz habrá percibido, sin duda, que la gran mayoría de casos, no son sonrisas sino lágrimas. Cuando leo lo que leo en las obras clásicas resulta evidente una gran mayoría de situaciones con niños inmersos en historias de dolor y de pena. ¡Que maltratada ha sido la infancia a lo largo de los siglos¡ ¡Que de bondades sin cuento recibe ahora¡ Felicitémonos por este radical cambio en el trato que esta sociedad ha logrado.

Hoy traigo este bellísimo pasaje de un poeta poco leído hoy, Don Luis de Góngora y Argote, representante máximo del barroquismo. Poeta que desde el lejano siglo XVII cayó en el olvido y se rescató por los jóvenes poetas hispanoamericanos del 27, elevándolo a los altares. En España Don Dámaso Alonso lo desmenuzó y lo hizo asequible a cualquiera de nosotros. Basta con ser osado, atrevido, zambullirse en sus composiciones. Especialmente en su Fábula de Polifemo y Galatea, obra magna, obra enorme de belleza insoportable en algunas estrofas.

Sabemos que la edad de las primeras relaciones sexuales en España se ha ido adelantando hasta los actuales 15 y 16 años. En el pasaje de hoy se describe con la delicadeza máxima la entrega mutua entre el bello Acis y la ninfa Galatea y solo podemos desear que todos nuestros jóvenes lo vivan con este encanto y ternura.

Podéis imaginar la respuesta del gigante Polifemo que también bebe los vientos por la cándida ninfa.


Estrofa 41

 

El ronco arrullo al joven solicita;

mas, con desvíos Galatea suaves,

a su audacia los términos limita,

y el aplauso al concento de las aves.

Entre las ondas y la fruta, imita

Acis al siempre ayuno en penas graves:

que, en tanta gloria, infierno son no breve

fugitivo cristal, pomos de nieve.

 

Estrofa 42

 

No a las palomas concedió Cupido

juntar de sus dos picos los rubíes

cuando al clavel el joven atrevido

las dos hojas le chupa carmesíes.

Cuantas produce Pafo, engendra Gnido,

negras vïolas, blancos alhelíes,

llueven sobre el que Amor quiere que sea

tálamo de Acis ya y de Galatea.






lunes, 9 de agosto de 2021

MENS SANA IN CORPORE SANO



Se han terminado los Juegos Olímpicos de la era moderna y parece más adecuado que nunca señalar la preocupación que siempre tuvieron en Grecia con la necesidad y la utilidad de la enseñanza gimnástica como perfecta opción para le mejora física y espiritual. En el mundo romano esta perfecta conjunción de cuerpo y mente quedó plasmada en el famoso lema mens sana in corpore sano. (*) Cada vez que veo este apotegma recuerdo mis clases de gimnasia en el liceo, año 1958, que vistas desde la perspectiva actual tanto recuerdan a las formaciones sindicales del 1 de Mayo, a los campamentos de verano y a la gimnasia sueca.
Os ofrezco hoy este breve pasaje de La República platónica que tantos breves tiene sobre la educación de los jóvenes.

 Libro II. XIII.

 -Bien; después de la música hay que educar a los muchachos en la gimnástica. -¿Cómo no? -Es necesario, pues, que también en este aspecto reciban desde niños una educación cuidadosa a lo largo de toda su vida.





El deporte en Grecia(*)

domingo, 8 de agosto de 2021

DOLOR INEFABLE DE UNA MADRE




¡Que semejante es el dolor de una madre que pierde un hijo al de otra madre que pasa por la misma tragedia.¡ Inconmensurable dolor, inefable.
En tiempos de laicismo, de ateismo, con todo el descrédito que en muchos ámbitos atesora la Iglesia romana, sin embargo...¡que modelo de dolor el de la madre de Cristo¡ Dolor narrado y visionado, recreado en el arte de la palabra y de la imagen de mil y una maneras, de todos los modos posibles.
La muestra de hoy es del dramaturgo primitivo salmantino Lucas Fernández, siglo XV, y de su Auto de la Pasion.


 «Con tales nueuas turbada, 
sale la Virgen María 
sin fuerças, apressurada, 
transformada con el dolor que sentía. 
Y viendo con tal fación 
aquel Hijo tan amado, 
comiença su coraçón 
a quebrarse de passion, 
de tormentos traspassado.» 

«Como leona parida 
sobre los sus embrios brama, 
assí la Madre afligida, 
con ansia más que crecida, 
por su Hijo y Dios reclama. 
Por la sangre rastreando 
yua aquella Reyna sancta, 
muy dulcemente llorando 
y entonando 
el canto qu'el cisne canta.»