En el cuento Leyenda del astrólogo árabe se nos dice...
"Cuando Aben Habuz (rey moro anciano) se encontraba amargado por estas dudas y molestias, llegó a su corte un anciano médico árabe. Tenía nevadas barbas que le alcanzaban a la cintura, y todo su aspecto denotaba una avanzada edad; no obstante, había hecho casi todo el camino a pie, desde Egipto, sin otra ayuda que la de su báculo cubierto de jeroglíficos. Venía precedido de gran fama; su nombre era Ibrahim Ibn Abu Ayub. Se decía de él que fué contemporáneo de Mahoma y que era hijo de Abu Ayub, el último compañèro del profeta. De niño había seguido al ejército conquistador de Amru hasta Egipto, donde permaneció muchos años estudiando las ciencias ocultas y en particular la magia, entre los sacerdotes egipcios. También se decía que había descubierto el secreto de prolongar la vida y que por esto había llegado a alcanzar la avanzada edad de más de dos siglos, pero que como no lo había averiguado hasta bien entrado en años, sólo consiguió perpetuar sus canas y arrugas.
Este sorprendente anciano encontró muy buena acogida por parte del rey, que como la mayoría de los monarcas cargados de años, comenzaba a conceder todo su favor a los médicos."