Hoy coinciden por maravilla el texto aportado y la imagen expuesta. Van Gogh y Mateo Alemán se dan la mano al pintar y al describir los primeros pasos de un infante. Los encontraremos en la segunda parte del Guzmán II, capítulo IV y en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
"Parécenos, cuando nos vemos ahogados en la necesidad, que se olvida de nosotros y es como el padre, que, para enseñar a su hijo que ande, hace como que lo suelta de la mano, déjalo un poco, fingiendo apartarse dél. Si el niño va hacia su padre, por poquito que mude los pies, cuando ya se cae, viene a dar en sus brazos y en ellos lo recibe, no dejándolo llegar a el suelo; empero, si apenas lo ha dejado, cuando luego se sienta, si no quiere andar, si no mueve los pies y si en soltándolo se deja caer, no es la culpa del amoroso padre, sino del perezoso niño."
Efectivamente hay niños que tienden a caminar más que otros. Que sean culpables ya es otra cosa.
ResponderEliminarPor cierto, en Katoblepasmamotretos no puedo poner comentarios, observaciones, indicaciones, avisos y ni siquiera decir pío.
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