viernes, 30 de agosto de 2024

PREPARACIÓN AL PARTO EN 1886


Cuando de madrugada, en Los Pazos de Ulloa, llega al doctor para atender la lucha entre la complexión delgada y delicada de la protagonista y las exigencias del parto en una primípara,  Doña Emilia Pardo Bazán aprovecha y nos cuela las concepciones higienistas que en su época se recomendaban como "preparación al parto". 



-Muchas gracias... -pronunció el médico encendiendo un ha- bano. Por ahora estamos a ver venir." La señora es novicia, y no muy fuerte... A las mujeres se les da en las ciudades la educación más antihigiénica: corsé para volver angosto lo que debe ser vasto; encierro para producir la clorosis y la anemia;" vida sedentaria, para ingurgitarlas y criar linfa a expensas de la sangre..." Mil veces mejor preparadas están las aldeanas para el gran combate de la ges- tación y alumbramiento, que al cabo es la verdadera función fe- menina
Siguió explanando su teoría, queriendo manifestar que no igno- raba las más recientes y osadas hipótesis científicas, alardeando de materialismo higiénico, ponderando mucho la acción bienhe- chora de la madre naturaleza. Veíase que era mozo inteligente, de bastante lectura y determinado a lidiar con las enfermedades ajenas; mas la amarillez biliosa de su rostro, la lividez y secura de sus delga- dos labios, no prometian salud robusta. Aquel fanático de la higiene no predicaba con el ejemplo. Asegurabase que tenía la culpa el ron y una panadera de Cebre,  con salud para vender y regalar a cuatro doctores higienistas.



Los Pazos de Ulloa. Emilia Pardo Bazán. Capítulo XVI

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