domingo, 12 de marzo de 2023

CIRUGÍA DE GUERRA




"Aquí me trajeron un hombre, y me dijeron que había mucho tiempo que le habían herido con una flecha por la espalda derecha, y tenía la punta de la flecha sobre el corazón. Decía que le daba mucha pena, y que por aquella causa siempre estaba enfermo. Yo lo toqué, y sentí la punta de la flecha, y vi que la tenía atravesada por la ternilla, y con un cuchillo que tenía le abrí el pecho hasta aquel lugar, y vi que tenía la punta atravesada, y estaba muy mala de sacar; torné a cortar más, y metí la punta del cuchillo, y con gran trabajo en fin la saqué. Era muy larga, y con un hueso de venado, usando de mi oficio de medicina, le di dos puntos; y dados, se me desangraba, y con raspa de un cuero le estanqué la sangre; y cuando hube sacado la punta, pidiéronmela, y yo se la di, y el pueblo todo vino a verla, y la enviaron por la tierra adentro, para que la viesen los que allá estaban, y por esto hicieron muchos bailes y fiestas, como ellos suelen hacer. Y otro día le corté los dos puntos al indio, y estaba sano; y no parecía la herida que le había hecho sino como una raya de la palma de la mano, y dijo que no sentía dolor ni pena alguna; y esta cura nos dio entre ellos tanto crédito por toda la tierra, cuanto ellos podían y sabían estimar y encarecer. "



Naufragios. Álvar Núñez Cabeza de Vaca.
Capítulo XXIX


viernes, 10 de marzo de 2023

PICA


En El curioso impertinente, novela incrustada en El Quijote (primera parte, capítulo XXXIII), encontramos está perfecta definición de la pica o geofagia.


"Prosupuesto esto, has de considerar que yo padezco ahora la enfermedad que suelen tener algunas mujeres que se les antoja comer tierra, yeso, carbón y otras cosas peores, aun asquerosas para mirarse, cuanto más para comerse." 





jueves, 9 de marzo de 2023

¿DÓNDE TIENE MI NIÑO LO FEO ....?


...QUE NO LO VEO?

Quijote. Prólogo 

Acontece tener un padre un hijo feo y sin gracia alguna, y el amor que le tiene le pone una venda en los ojos para que no vea sus faltas, antes las juzga por discreciones y lindezas y las cuenta a sus amigos por agudezas y donaires. 






domingo, 19 de febrero de 2023

AZÚCAR Y LOMBRICES



De cuando tomar azúcar causaba lombrices. Nos lo cuenta el Padre Isla en su Fray Gerundio de Campazas (Tomo II, capítulo IX). Éste reflexiona en sus esperanzas de alcanzar un obispado de indias que ve desvanecer de poco en poco por su mal hacer como sermoneador.



"...y que ni siquiera solicitaría con la Orden que le hiciesen superior de una pinzocha, cuanto más proporcionarle un obispadillo en Indias, como ya él lo tenía consentido, y tanto, que había dado palabra a una buena viuda del lugar que cuando le hiciesen obispo (lo que a su parecer no podía tardar mucho), llevaría consigo a un hijo suyo, que a la sazón tenía doce años, y le haría su paje de cámara; cosa que consoló infinitamente a la bendita de la mujer, la cual le pidió por gracia que no le dejase comer turrón, ni mermelada ni cosa de dulce, porque el muchachuelo era goloso y padecía mucho de lombrices, concluyendo que así se lo suplicaba por amor de Dios a su Ilustrísima. Fray Gerundio la empeñó su palabra episcopal de que ésta sería la primera advertencia que haría, así a su mayordomo, como al maestro de pajes; y dándola a besar la mano con mucha autoridad, la echó la bendición y la despidió muy consolada."


domingo, 12 de febrero de 2023

EUNUCO EN ESPAÑA



21. El coro lo llevaban tres sacristanes de las mismas cercanías, porque el de Campazas servía en el presbiterio el incensario y cuidaba del facistol; los cuales sacristanes en el canto gregoriano eran los que hacían raya por toda aquella tierra, sirvíendo de bajo el carretero del lugar que tenía una voz asochantrada, y de tiple un muchacho de doce años, a quien ex profeso habían capado para acomodarle en la música de Santiago de Valladolid. No había órgano, pero éste le suplían con muchas ventajas dos gaitas gallegas...

Campazas, 543


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https://www.hoy.es/v/20140411/sociedad/ultimos-eunucos-20140411.html

https://www.elconfidencial.com/cultura/2014-05-04/eunucos-historia-de-una-castracion_123524/

miércoles, 4 de enero de 2023

NO SIEMPRE EL ENFERMO SANA...


Esta epístola que debiera haber sido la XXXIII y  no la XXXV, nos relata cómo quedó de descontento D. Antonio de Guevara con sus médicos.



Epístola XXXV


Cuál de nosotros lo haya hecho mejor, es á saber, vos en me curar ó yo en os despachar, véanlo hombres buenos, pues yo me quedo con mi gota, y vos os lleváis buena libranza. Yo, señor, mandé buscar aquellas yerbas y sacar aquellas raíces, y al tono de vuestro arancel las saqué y las molí y aun las bebí: mejor salud de Dios á vuestra ánima que ellas aprovecharon cosa á mi gota; porque me escalentaron el hígado y resfriaron el estómago. Yo os quiero confesar que como en este mi mal, no sólo no acertastes, mas aún me dañastes, cada vez que con la frialdad del estómago comienzo á regoldar, luégo digo que nunca medre el Dr. Melgar, pues mi mal no estaba de la cinta arriba, sino de la espinilla abajo; y yo no pedía que me purgásedes los humores, sino que me quitásedes los dolores: yo no sé por qué castigastes mi estómago, teniendo la culpa el tobillo. Al Dr. Soto hablé aquí en Toledo, acerca de una ciática que me dió en un muslo, y mandóme dar dos botones de fuego en las orejas; y el provecho que dello sentí fué, dar á toda la corte qué reir y á mis orejas qué sufrir. Hablé también en Alcalá con el Dr. Cartagena y ordenóme una recepta en que de boñigas de buey, y de freza de ratón, y de harina de avena, y de hojas de ortigas, y de cabezas de rosas, y de alacranes fritos hiciese un emplasto y le pusiese en el muslo; y el provecho que dél saqué fué, que no me dejó dormir tres noches y pagué al boticario que le hizo seis reales. Agora digo que reniego de los consejos del Conciliador, de los aforismos de Hipocras, de los fenes de Avicena, de los casos de Sicino, de los compuestos de Rafis y aun de los Cánones de Erófilo, si en sus escritos y por ellos se halla aquel maldito emplasto, el cual, como no me dejase dormir y menos reposar, no sólo le quité, mas aun le enterré; porque por una parte me hedía y por otra me quemaba. 




sábado, 15 de octubre de 2022

EPIDEMIAS Y PANDEMIAS


En esta malhadada pandemia que aún colea hemos aprendido, por que lo hemos vivido, la importancia de las medidas preventivas y de aislamiento. Se han cerrado fronteras, puertos y aeropuertos. Todas estas medidas ya eran conocidas en el siglo XVI.
Veamos que encuentra Pedro de Urdemalas cuando, huyendo de la esclavitud en Constantinopla, y tras múltiples aventuras en las islas del Egeo, arriba en Sicilia a tierra cristiana.



CAPÍTULO XIII

A través de Italia


JUAN.-Llegados ya en salvamento en Siçilia ¿grande contentamento terníais por ver que ya no había más peligros que pasar?

PEDRO.-¿Cómo no? El mayor y más venturoso estáis por oír. En todas las çibdades de Siçilia tienen puestos guardianes, que llaman de la sanidad, y más en Mesina, donde yo llegué; para que todos los que vienen de Levante, adonde nunca falta pestilençia, sean defendidos (prohibidos) con sus mercancías entrar en poblado, para que no se pegue la pestilençia que dicen que traen; y éstos, quando viene alguna nabe, van luego a ella y les ponen grandes penas de parte del Virrey que no se desembarque nadie; si tiene de pasar adelante embía por tercera persona a comprar lo que ha menester, y vase. Si quiere descargar allí el trigo, algodón o cueros que comúnmente traen, habida liçençia que descargue, lo tiene de poner todo en el campo, para que se oree y exhale algún mal humor si trae, y todas las personas ni más ni menos.



Viaje de Turquía (La Odisea de Pedro de Urdemalas). Cristobal de Villalon