Cuando los jóvenes, que esperaban que dijera otra
cosa, oyeron esto, se burlaron de él todos, y dijeron:
-Quieres atraparnos por tontos, como si no
conociésemos a los Baronci como tú.
Dijo Scalza:
-No, por el Evangelio, sino que digo la verdad, y
si aquí hay alguno que quiera apostar una cena a pagarla quien gane, yo
apostaré de grado; aún haré más, que me someteré a la sentencia de quien
queráis.
Entre quienes dijo uno, que se llamaba Neri
Vannini:
-Yo estoy dispuesto a ganar esa cena.
Y poniéndose de acuerdo en tener por juez a Piero
de los Fioretino, en cuya casa estaban, y yéndose a buscarle, y todos los otros
detrás para ver perder a Scalza y burlarse de él, le contaron todo lo dicho.
Piero, que era discreto joven, oída primeramente la explicación de Neri,
volviéndose hacia Scalza luego, dijo:
-¿Y cómo podrás demostrar esto que afirmas?
Dijo Scalza:
-¿Que cómo? Lo mostraré con tal argumento que no
sólo tú sino también éste que lo niega dirá que digo verdad. Sabéis que, cuanto
más antiguos son los hombres más nobles son, y así decían éstos hace poco; y
los Baronci son más antiguos que cualquiera otro hombre, por lo que son más
nobles; y si os demuestro cómo son más antiguos sin duda habré ganado la
disputa. Debéis saber que los Baronci fueron creados por Dios en el tiempo en
que él había comenzado a aprender a pintar, pero los otros hombres fueron
hechos después de que Nuestro Señor supo pintar. Y si digo la verdad en esto,
pensad en los Baronci y en los demás hombres. Mientras a todos los demás veréis
con los rostros bien compuestos y debidamente proporcionados, podréis ver a los
Baronci con la cara muy larga y estrecha, y alguno que la tiene ancha más allá
de toda conveniencia, y tal con la nariz muy larga y tal con ella corta, y
algunos con el mentón hacia afuera o metido hacia adentro, y con quijadas que
parecen de asno, y los hay que tienen un ojo mayor que el otro, y aun quien
tiene uno más alto que el otro, como suelen ser las caras que pintan primero
los niños que aprenden a dibujar; por lo cual, como ya he dicho, bastante bien
se ve que Nuestro Señor los hizo cuando aprendía a pintar, por lo que éstos son
más antiguos que los otros, y por ello más nobles.
De lo cual acordándose Piero que era el juez y Neri
que había apostado la cena, y acordándose todos los demás también, y habiendo
oído el divertido argumento de Scalza, empezaron a reírse y a afirmar que
Scalza tenía razón y que había ganado la cena y que con seguridad los Baronci
eran los más nobles y más antiguos que había, no ya en Florencia sino en el
mundo y en ultramar. Y por ello con toda razón Pánfilo, queriendo mostrar la
fealdad del rostro de micer Forese, dijo que habría sido horrible en uno de los
Baronci.
¿No es un pelín blasfema esta historia?
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