Los niños crecen y van mostrando nuevas habilidades. Nos lo cuenta bella y magistralmente, Tirso de Molina.
Envidiosa Gila en Cubas
del hijo que sin sazón
parió Marina en Orgaz,
un muchacho rempujó.
¡Oh qué lindo y grande que es!
¡Bendígale la Ascensión!
Su padre le vea barbero,
sacristán o tundidor.
Ya le van a bautizar,
ya le llaman Perantón,
ya le vuelven a su casa,
ya sacan la colación.
Si merendares, comadres,
si merendares,
llamadme.
Si merendares nuégados
y garbanzos tostados,
pues somos convidados,
al repartirlo, avisadme.
Si merendares, comadres,
si merendares,
llamadme.
Ya el muchacho se gorjea;
ya sabe decir 'ajó',
ya le han sacado los brazos,
ya le han puesto un correón,
ya le hacen hacer pinitos
y le dicen a una voz:
Anda, niño, anda,
que Dios te lo manda,
y Santa María,
que andes en un día;
señor San Andrés,
que andes en un mes;
señor San Bernardo,
que andes en un año,
sin hacerte daño
en esta demanda.
Anda, niño, anda,
que Dios te lo manda.
Ya ha crecido y va a la escuela,
ya en el Christus da lición,
ya sabe jugar al toro,
ya corren de dos en dos,
a la trapa, la trapa, la trapa, e
n mi caballito de caña.
Ya quieren que vaya al campo
y aprenda a ser labrador;
ya le visten de sayal,
el capote y el calzón.
Caperuza cuarteada
su señor padre le dió,
y probándosela todos
ansí le dicen a un son:
Que la caperucita de mi padre, póntela tú, que a mí no me cabe.
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(de la Segunda Parte de la Santa Juana, I, 20)
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NOMBRE MASCULINO
- abecedario.
- abecedario.
- Cruz que precedía al abecedario o alfabeto en la cartilla.
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