viernes, 28 de enero de 2022

¿FORTUNA O DESCUIDO?



No se insistirá bastante en la naturaleza prevenible, a poca atención que se empeñe en ello, de una gran cantidad de "accidentes" que por desidia atribuimos fatalmente a la diosa Fortuna. 
Véase esta expresiva fábula, incluida en las Fábulas Morales de Samaniego.


EL MUCHACHO Y LA FORTUNA


A la orilla de un pozo, 
sobre la fresca yerba, 
un incauto mancebo 
dormía a pierna suelta. 
Gritole la Fortuna: 
«Insensato, despierta:
¿No ves que ahogarte puedes, 
a poco que te muevas?
Por ti y otros canallas
a veces me motejan, 
los unos de inconstante, 
y los otros de adversa. 
Reveses de Fortuna 
llamáis a las miserias; 
¿Por qué, si son reveses a
de la conducta necia?»









1 comentario:

  1. Esto me recuerda la desgraciada y terrible historia del niño que cayó a un pozo profundísimo aunque estrecho (una prospección en busca de agua): no fue la mala suerte sino la desidia de unos y de otros lo que dejó abierto aquel agujero peligroso. Sospecho que hay muchos otros peligros similares.

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